Dominando lo fundamental

Si usted ha visto practicar a un equipo profesional de futbol, seguramente habrá notado que practican muchas de las cosas que hacen los equipos infantiles. Incluso puede ver a las súper estrellas como Messi o CR7 practicando cómo patear un balón, cómo rematar de cabeza e incluso cómo hacer un saque de banda pues ellos saben que si no ejecutan las bases adecuadamente no podrán ganar los partidos.

Así como los aficionados esperan que los profesionales ejecuten a la perfección las jugadas de rutina, los invitados en su restaurante también esperan que su personal realice las tareas fundamentales de servicio de la misma manera. Los meseros no tienen que hacer una 'jugada grande' con cada invitado, el simple hecho de asegurarse que realiza correctamente lo que se espera de él o ella puede resultar en una gran experiencia para el invitado.



Algunos de estos fundamentales que en muchas ocasiones se pierden:

• No recoger los platos sucios de la mesa
• Permitir que los hielos de las bebidas se derritan
• Meseros acercándose a las mesas pero sin hacer contacto visual
• No reemplazar los cubiertos ya utilizados
• No saludar a los invitados a tiempo
• No rellenar servilleteros ni paneras
• Entregar los platos en la mano de los invitados
• Permitir que los condimentos se vacíen
• Hacer esperar de más a los invitados ya sea entre visitas a la mesa o al entregar la cuenta
• No agradecer al invitado por su visita

En contraste, podemos notar algunos "extras" que muchos meseros hacen y que iba más allá de lo fundamental:

• Meseros preguntando si el invitado desea un limón para el agua
• Servir en el vaso las bebidas embotelladas
• Reemplazar servilletas usadas por nuevas
• Proporcionar platos de más para platillos compartidos
• Presentarse en la mesa por su nombre
• Escribir su nombre y una nota de agradecimiento en la cuenta

Como lo comentábamos en esta publicación, si en vez de hacer todos estos extras, los meseros simplemente hicieran lo fundamental correctamente su restaurante estaría mucho más cerca de hacer la 'jugada grande' en el momento menos esperado.

Siempre tenga en mente una de las máximas de la vida: Menos es más.