lunes, 25 de septiembre de 2017

Entrenando a su personal más allá de lo común

Todos sabemos que el invitado espera no menos que excelencia en la calidad del servicio cuando visita su restaurante pero existen varios detalles a los cuales prestar atención para mejorar su experiencia.



No debemos perder de vista que la gente llega a un restaurante por más razones que sólo la comida y esto incluye un factor fundamental: su estado de ánimo.Es por esto que una de las habilidades las valiosas de un mesero es percibir rápidamente por qué el invitado está en determinado estado de ánimo.



“Leer la mesa” es una valiosa habilidad que involucra observar el vestido, las expresiones faciales, el lenguaje corporal y otras sutiles pistas para dar el servicio que quiere el invitado.


Por ejemplo:

  • Un grupo de hombres de negocios, probablemente prefiere un servicio eficiente con un mínimo de conversación casual.
  • La mesa de vacacionistas quizá quiera engancharse en una conversación acerca de su viaje o que le den sugerencias de lugares a donde ir o cosas que hacer.
  • La familia celebrando un cumpleaños quiere tomarse su tiempo y disfruta más interacción de parte del mesero.
  • El padre o madre solo y apurado con un par de hijos probablemente amará un mesero que desvíe su atención de los niños aunque sea sólo unos momentos.
  • Una mirada al reloj o al teléfono celular probablemente signifique que mientras más rápido sea el servicio, mejor.



Leer la mesa también puede ayudar a identificar a la persona que probablemente pagará la cuenta y reconocer sutilmente su posición en la mesa.



Leer la mesa no es fácil, pero la mayor parte de los meseros podrán hacer un mejor trabajo al respecto si aprendieron a hacerlo y lo recuerdan como la base de su atención al cliente. Compartiendo experiencias y practicando el papel en las reuniones de personal antes de abrir, también pueden reforzar estos principios y hacerles conciencia  de su importancia.

Recuerde, el éxito en el negocio de restaurantes se basa en la experiencia del invitado. Ayude a sus meseros a dar a los clientes el servicio que ellos quieren, se sentirán mejor atendidos y seguramente regresarán con mayor frecuencia.

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